¿Existen los alimentos afrodisíacos? ¿Funcionan? ¿Cómo se relaciona lo que comemos con nuestros genitales y…
Autor: Marga Garí
Un poquito de todo; bióloga y docente de profesión, especializada en nutrición y sexualidad por afición. Enamorada de la botánica, la fotografía y la cocina.
¿Se podrían mejorar las habilidades para dar sexo oral con el móvil? ¿Qué os parecería una aplicación para móvil que permitiera mejorar la técnica del cunnilingus? ¿Os la descargaríais? Si te apetece saber a qué sabe tu móvil aquí os dejo un par de aplicaciones que prometen poner en forma nuestra lengua, y quizás con algo de práctica, mejorar nuestra técnica
A lo largo de la historia, la forma fálica de los espárragos ha despertado el interés de por su supuesta potencialidad erótica, por aquello de que de lo que se come se cría. Sin embargo, aunque en diferentes momentos de la historia ha habido personajes que han alabado sus virtudes erotizantes no le han faltado detractores de estos supuestos efectos.
La cerveza es una bebida carbonatada de baja graduación alcohólica, se fabrica con granos de cebada germinados u otros cereales que son sometidos a una fermentación por levaduras y a los que se le añade lúpulo y otras plantas. Su origen se sitúa entre el 10.000 y el 6.000 a. C. conjuntamente con la aparición del pan. Los antiguos egipcios elaboraban la cerveza a partir de panes de cebada poco cocidos que dejaban fermentar en agua y ha sufrido muchos cambios en su composición a partir de entonces.
La guindilla, el pimiento y/o chile picante tienen fama de encender las pasiones. Se trata de una comida que estimula el calor en el cuerpo y por eso se la relaciona con el deseo. En casi todas las culturas hay variantes de este fruto, varían su sabor, su nombre y el nivel de picante.
El poder sexual del vino empieza desde el mismo momento en que se descorcha la botella. Y es que una cata está rodeada de adjetivos que pueden aplicarse a los amantes y es un acto semejante a hacer el amor. En ella, como en el sexo, intervienen todos los sentidos. Desde la vista al tacto, el vino refleja los colores de la pasión, porque coger una copa de vino es como sostener al amante por la cintura.